Eivissa / Formentera
Los chorlitejos patinegros vuelven a nidificar a la playa de es Cavallet después de 70 años
Un estudio hecho en el Parque Natural de Ses Salines de Eivissa y Formentera documenta nuevas zonas de cría de esta ave acuática.
![[Img #43237]](https://mallorcactual.com/upload/images/08_2020/7861_250183_670.jpg)
El artículo ‘Nidificación de Charadrius alexandrinus (picaplatges camanegre), en el ámbito del Parque Natural de ses Salines de Eivissa y Formentera: efectos y consecuencias de la declaración del estado de alarma por la COVID-19 y medidas de gestión’ ratifica la presencia de nidos de chorlitejos patinegros en zonas donde no nidificaban desde hace setenta años y el aumento de nidificación en las zonas húmedas donde ya tenían presencia. La razón principal de este cambio ha sido la desaparición temporal de cualquier tipo de presión antrópica en las playas del espacio natural protegido debido a las restricciones derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus.
![[Img #43236]](https://mallorcactual.com/upload/images/08_2020/9227_250184_670.jpg)
Así, el estudio realizado por el personal del Parque Natural, Vicent Forteza, Joan Luciera Palomar, Miquel Ramis, Maria Galludo, Marta Castelló y Núria Valverde, junto con el consultor ambiental e investigador, Francesc Xavier Roig, constata la aparición de nidos a los sistemas playa-duna de es Cavallet, en Eivissa, y de Llevant, en Formentera. Un hecho que no se ha documentado nunca desde que empezaron los censos de aves acuáticas nidifcantes dentro del parque natural en 1993.
Los testigos orales que recoge el estudio recuerdan que, entre los años 30 y en 60, las zonas de es Cavallet y de la playa de Llevant eran lugares donde era habitual que los chorlitejos nidificaran. La elevada frecuentación y presión humana que sufre el espacio natural protegido, pero, hizo que el éxito reproductor en estas zonas se viera comprometido y acabaran para considerarse zonas de alimentación de esta ave.
Las restricciones de movilidad derivadas del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus hicieron que, durante el periodo de nidificación, las aves acuáticas no encontraran ninguna perturbación humana y volvieran a poner sobre la arena, siempre en lugares abiertos, donde tengan una perspectiva de 360º para maximizar la visibilidad de los adultos empollando y que se los facilite la detección de depredadores.
Así, a finales de mayo el personal del parque natural empezó a identificar nidos de chorlitejos en el sistema playa-duna tanto de es Cavallet como en la de Llevant. En el segundo caso, el nido que se encontró no salió adelante, pero en el primero, los cinco que se contabilizaron sí. Por esta razón, se decidió adoptar medidas in situ que protegieran los nidos y garantizaran completar el periodo de incubación y eclosión.
Se instaló señalización temporal, se delimitaron los polígonos donde se habían detectado la presencia de nidos y donde la frecuentación de visitantes seria elevada y se instalaron mallas para evitar la depredación de los nidos. Con estas medidas, pues, se consiguió que salieran adelante el 85 % de estos nidos protegidos.
Así mismo, se encontraron dos nidos ocupados en la playa de es Codolar y un aumento significativo de parejas reproductoras en les Salines d'en Marroig. Allí, en el último censo, de 2018, se habían contabilizado cuatro nidos, mientras que este año ha habido un mínimo de diez parejas. De esta decena de nidos identificados, se han contabilizado un total de 19 ejemplares jóvenes.
Sea como fuere, la especial sensibilidad de los chorlitejos hacia la intensidad de los usos humanos en sus hábitats, comportamientos registrados también en el Parque Natural de s'Albufera des Grau y en la Reserva Natural de s'Albufereta, han llevado a que la población fuera menguando. Las consecuencias del confinamiento han llevado a volver a plantear espacios como es Cavallet como zona potencial de nidificación, por lo cual es necesario, pero, tal como apunta el estudio, adaptar las medidas de protección de los nidos y minimizar las molestias derivadas de la presión antrópica a la zona.
El artículo ‘Nidificación de Charadrius alexandrinus (picaplatges camanegre), en el ámbito del Parque Natural de ses Salines de Eivissa y Formentera: efectos y consecuencias de la declaración del estado de alarma por la COVID-19 y medidas de gestión’ ratifica la presencia de nidos de chorlitejos patinegros en zonas donde no nidificaban desde hace setenta años y el aumento de nidificación en las zonas húmedas donde ya tenían presencia. La razón principal de este cambio ha sido la desaparición temporal de cualquier tipo de presión antrópica en las playas del espacio natural protegido debido a las restricciones derivadas de la crisis sanitaria del coronavirus.
Así, el estudio realizado por el personal del Parque Natural, Vicent Forteza, Joan Luciera Palomar, Miquel Ramis, Maria Galludo, Marta Castelló y Núria Valverde, junto con el consultor ambiental e investigador, Francesc Xavier Roig, constata la aparición de nidos a los sistemas playa-duna de es Cavallet, en Eivissa, y de Llevant, en Formentera. Un hecho que no se ha documentado nunca desde que empezaron los censos de aves acuáticas nidifcantes dentro del parque natural en 1993.
Los testigos orales que recoge el estudio recuerdan que, entre los años 30 y en 60, las zonas de es Cavallet y de la playa de Llevant eran lugares donde era habitual que los chorlitejos nidificaran. La elevada frecuentación y presión humana que sufre el espacio natural protegido, pero, hizo que el éxito reproductor en estas zonas se viera comprometido y acabaran para considerarse zonas de alimentación de esta ave.
Las restricciones de movilidad derivadas del estado de alarma por la crisis sanitaria del coronavirus hicieron que, durante el periodo de nidificación, las aves acuáticas no encontraran ninguna perturbación humana y volvieran a poner sobre la arena, siempre en lugares abiertos, donde tengan una perspectiva de 360º para maximizar la visibilidad de los adultos empollando y que se los facilite la detección de depredadores.
Así, a finales de mayo el personal del parque natural empezó a identificar nidos de chorlitejos en el sistema playa-duna tanto de es Cavallet como en la de Llevant. En el segundo caso, el nido que se encontró no salió adelante, pero en el primero, los cinco que se contabilizaron sí. Por esta razón, se decidió adoptar medidas in situ que protegieran los nidos y garantizaran completar el periodo de incubación y eclosión.
Se instaló señalización temporal, se delimitaron los polígonos donde se habían detectado la presencia de nidos y donde la frecuentación de visitantes seria elevada y se instalaron mallas para evitar la depredación de los nidos. Con estas medidas, pues, se consiguió que salieran adelante el 85 % de estos nidos protegidos.
Así mismo, se encontraron dos nidos ocupados en la playa de es Codolar y un aumento significativo de parejas reproductoras en les Salines d'en Marroig. Allí, en el último censo, de 2018, se habían contabilizado cuatro nidos, mientras que este año ha habido un mínimo de diez parejas. De esta decena de nidos identificados, se han contabilizado un total de 19 ejemplares jóvenes.
Sea como fuere, la especial sensibilidad de los chorlitejos hacia la intensidad de los usos humanos en sus hábitats, comportamientos registrados también en el Parque Natural de s'Albufera des Grau y en la Reserva Natural de s'Albufereta, han llevado a que la población fuera menguando. Las consecuencias del confinamiento han llevado a volver a plantear espacios como es Cavallet como zona potencial de nidificación, por lo cual es necesario, pero, tal como apunta el estudio, adaptar las medidas de protección de los nidos y minimizar las molestias derivadas de la presión antrópica a la zona.
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