Este lunes a primera hora ha vuelto la giganta de la Reina Esclaramunda al Palau del Consell de Mallorca después del proceso de restauración al que ha sido sometida para recuperar la esencia y también la estabilidad fundamental para garantizar la seguridad para los que la llevan o la hacen bailar. Hoy mismo ha abandonado el edificio del Consell para pasar por el mismo proceso el segundo del grupo de cuatro gigantes, el Rey Sanç. El consejero Javier de Juan ha valorado muy positivamente el resultado del trabajo "que permitirá al conjunto de figuras volver a bailar",  y  ha recordado que la voluntad es que lo haga en la Festividad.

La indumentaria y los elementos ornamentales de la Reina Esclaramunda han recuperado su aspecto original, así como el conjunto de la figura a la que se ha limpiado, repintado para  mejorar de la conservación respetando el color, la expresividad y elementos actuales. También se han reparado los desperfectos que tenían las telas, siempre conservando el diseño actual. De Juan ha agradecido al maestro, Marià Darius Portas (Kake) el trabajo hecho.

La giganta, la reina Esclarmonda de Foix, y los tres gigantes, el rey Jaime II, el rey Sanç y el rey Jaime III son el grupo de gigantes del Consell de Mallorca que el año 2000 y, desde entonces, han participado en numerosos encuentros, bailes y plantaciones de carácter institucional. Pero desde hace cuatro años  por motivos de seguridad no protagonizan ningún acto. La restauración que se lleva a cabo de forma escalonada se prevé que finalice en dos meses

La altura de la giganta y los gigantes es la misma: 3,85 metros. El peso es diferente, el rey Jaime II pesa 65 kilogramos que será el último al ir al taller. La reina Esclarmonda pesa 50 kilogramos, mientras que el Rey Sanç y el rey Jaime III pesan 32 y 34 kilos respectivamente. El coste de la reparación asciende a los 13.320 euros.