El Estadi Mallorca Son Moix se ha despedido del año 2024 con un triunfo de mucho mérito del RCD Mallorca, que se ha impuesto (2-1) al Girona FC pese a jugar con uno menos durante más de una hora de juego.

Sobreponerse a las circunstancias

Y eso el que el partido empezó de la peor manera posible: con gol de Van de Beek en el minuto siete, cuando todavía los dos equipos estaban aclimatándose al partido. Sin embargo, reaccionó rápido el equipo de Jagoba Arrasate con un aviso al espacio por parte de Vedat Muriqi, que quiso regalarle el gol a Cyle Larin, aunque no pudo conectar con él.

No obstante, la dupla atacante mallorquinista sí se encontró en el 19', cuando tras una gran acción individual suya y una posterior pared con Muriqi, Larin batió la portería contraria para establecer el 1-1. Poco, eso sí, iba a durar la alegría en Son Moix, ya que a la media hora de juego, y tras revisar la acción en el monitor, el árbitro del partido le mostró la roja directa al delantero kosovar.

Pese a la inferioridad numérica, no sucumbió el Mallorca, que acabó mejor que su rival el primer tiempo, en el que pudo incluso marcar el segundo tras un gran centro de Mojica para Larin, cuyo cabezazo no encontró el camino del gol.

Remontada de mucho mérito y 27 puntos

Ya en el segundo tiempo, las cosas no pudieron empezar mejor. Se habían disputado cincuenta minutos cuando el delantero canadiense, en un acto de fe y de creer hasta el final, fue a presionar un balón que parecía controlado para la defensa del Girona. Sin embargo, Larin aprovechó la falta de entendimiento entre Juanpe y Gazzaniga para darle la vuelta al marcador y poner el 2-1.

Tras ello, el Mallorca mostró una enorme solidez y un gran sacrificio colectivo para reducir cualquier tipo de opción ofensiva al Girona, que no pudo poner a prueba en ningún momento a Dominik Greif. De esta manera, los de Arrasate lograron amarrar la octava victoria de la temporada y sumar 27 puntos.