En esta comunidad, el 68% de las mujeres no estudian ni trabajan, atrapadas en un sistema que limita su autonomía económica y personal. Para romper este ciclo de desigualdad, el proyecto ofrece formación profesional en sectores clave como costura, cocina, hostelería, informática y peluquería, facilitando su acceso a un empleo digno y estable.

Invertir en la educación y capacitación de las mujeres no solo mejora su futuro, sino que impulsa el desarrollo de toda la comunidad.

La iniciativa no solo se enfoca en la capacitación laboral, sino que también trabaja con las autoridades locales para fomentar políticas públicas inclusivas que garanticen la participación de las mujeres en la toma de decisiones comunitarias. De esta manera, el proyecto contribuye a un cambio estructural, promoviendo la igualdad de género (ODS 5) y el trabajo decente (ODS 8).

Un proyecto con impacto a largo plazo

Gracias a la colaboración de actores clave como el centro educativo Kidist Mariam, empresas locales y autoridades, este programa tiene como objetivo asegurar la sostenibilidad del cambio. Además, busca mitigar la migración forzada y ofrecer alternativas de empleo a mujeres repatriadas.

Amelia Fornés, Directora de Proyectos de la Fundación Barceló, manifiesta "Este 8M reafirmamos nuestro compromiso con la igualdad y el empoderamiento femenino. No se trata solo de formar mujeres, sino de abrirles puertas a un futuro con más oportunidades y menos barreras”.

Con el apoyo en la financiación del Fons Mallorquí de Cooperació, este proyecto representa una apuesta firme por la igualdad y la transformación social en Meki.